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El delantero del Real Madrid, Kylian Mbappé, se encuentra en un momento crucial de la temporada. Después de un inicio complicado, ha recuperado su mejor forma y se prepara para el penúltimo partido de la fase de grupos de la Liga de Campeones contra el RB Salzburg. Este encuentro es vital para que el equipo logre sellar su clasificación a los play-offs. Mbappé llega a este partido tras haber anotado un doblete ante Las Palmas y haber marcado también contra el Celta de Vigo y el Barcelona en la Copa del Rey y la Supercopa de España, respectivamente.
Un cambio de mentalidad
En la reciente conferencia de prensa, Mbappé reflexionó sobre su trayectoria desde un Clásico difícil contra el Barcelona en octubre hasta su papel protagónico en Arabia Saudita. Se le preguntó cómo se siente ahora que ha recuperado su nivel y qué respondería a sus críticos. Su respuesta fue clara y directa:
“(Sonríe) Nada, estoy muy tranquilo, es normal. Cuando eres un jugador como yo, con muchas expectativas, es lógico que la gente hable si no juegas bien. Puedes hacerlo mal, pero no lo tomo como algo personal. En el mundo del fútbol, cuando juegas bien, la gente dice cosas buenas y cuando juegas mal, dice cosas malas».
La importancia del trabajo mental
El delantero francés admitió que la derrota ante el Athletic Club en Bilbao fue un punto de inflexión en su carrera. “Fue una cuestión mental. Golpearme en el pecho y decir: tengo que hacer más. Estaba bien físicamente, estoy contento con el grupo, pero tenía que dar más. Lo sabía. Y Bilbao era un… bam. Para decirme: ‘ahora toca cambiar esta situación, no viniste al Real Madrid a jugar mal’. Y lo cambié, pero hay que continuar. Porque jugar bien durante un mes es fácil. Lo que hay que hacer es jugar siempre bien. Y estoy listo para ayudar a mi equipo”, explicó Mbappé.
Un jugador con hambre de éxito
Mbappé también se mostró reflexivo sobre su desempeño en el inicio de la temporada. “Lo he pasado mal, porque soy un jugador que siempre quiere hacer más; dar lo mejor para mí y para el equipo. Y cuando ves que no lo alcanzas es normal que te golpee. Jugar aquí es una gran oportunidad, siempre lo he dicho. Pero sabía que estas cosas podían pasar y, como dije, Bilbao fue un ‘buen momento’, porque me cambió la mentalidad. No podría hacerlo peor. Solo podría mejorar. Y con esto demuestro que soy un jugador de mucha calidad, que puedo ayudar al Real Madrid», afirmó con determinación.
Un rendimiento en ascenso
Con cuatro goles en sus últimos tres partidos, Mbappé ha demostrado que está en excelente forma. Su actuación contra Las Palmas fue posiblemente la mejor de la temporada, y su presencia en el campo se siente más fuerte que nunca. Este resurgimiento no solo beneficia al jugador, sino que también impulsa al Real Madrid, que actualmente se encuentra en lo más alto de la tabla de La Liga.
Concentración y libertad en el juego
En cuanto a su estilo de juego, Mbappé ha notado un cambio significativo. “Pensé mucho. También. Cómo hacerlo, cómo moverte… y cuando piensas tanto, no juegas bien. Con la selección no pasa nada. Francia es así y no puedo cambiar lo que pasa allí. No puedo esperar a volver en marzo; mi amor por la selección nacional no ha cambiado. Pero por ahora solo pienso en Madrid. En dar mi mejor fútbol”, comentó el delantero.
Este enfoque renovado le ha permitido moverse con mayor libertad en el campo, lo que se traduce en un rendimiento más efectivo y dinámico. “Siempre hay que estar tranquilo y concentrado en tu juego, en lo que puedes mejorar. Sabía que podía cambiar la situación, lo hice y estoy muy contento por ello, además de haber ayudado a mi equipo como lo hice en los últimos partidos», añadió.
Un futuro prometedor
Con la mirada fija en el futuro, Mbappé se muestra optimista. La clasificación para los play-offs de la Liga de Campeones es un objetivo claro, y su contribución será fundamental. La afición del Real Madrid espera ansiosa cada partido, sabiendo que cuenta con un jugador de la talla de Mbappé, quien no solo busca brillar individualmente, sino también llevar a su equipo a la gloria.
El camino del delantero ha estado lleno de altibajos, pero su capacidad para adaptarse y superar adversidades lo convierte en un referente para sus compañeros. Con cada partido, Kylian Mbappé reafirma su compromiso con el Real Madrid y su deseo de dejar una huella imborrable en la historia del club. ¿Estaremos ante el inicio de una nueva era en la que Mbappé se convierta en el líder indiscutible del equipo? Solo el tiempo lo dirá, pero lo que es indiscutible es que el futuro se presenta brillante para el joven talento francés y para el Real Madrid.