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Una victoria que deja dudas
El Real Madrid cumplió con su parte para intentar acceder al Top 8 de la Champions goleando al Brest a domicilio, en un partido sin demasiada historia y en el que decidió la calidad individual, gracias a un doblete de un espectacular Rodrygo y un nuevo tanto de Bellingham. Sin embargo, la aparente autoridad del equipo de Ancelotti en el marcador tuvo sus sombras en una inexplicable (o quizás no tanto) fragilidad defensiva, que concedió demasiadas ocasiones a los atacantes del Brest. Aunque esa falta de contundencia atrás pudo venir por el empecinamiento de Ancelotti en volver a contar con Lucas Vázquez en el lateral derecho y con Tchouameni como central. Si a eso le unimos el evidente bajón en el rendimiento de alguien tan solvente como Rüdiger y que Mendy, que hoy ha vuelto a ser titular, está años-luz de su mejor forma, es posible entender por qué el Brest pudo tirar 23 veces a puerta (cinco de ellas entre los tres palos). De hecho, el conjunto francés llegó a empatar el encuentro al inicio de la segunda parte, pero su gol fue anulado por el VAR al encontrarse Ajorque en posición antirreglamentaria.
Un primer tiempo sin brillo
El partido comenzó como, por desgracia, están empezando los últimos partidos del Real Madrid, con susto para Courtois, quien tuvo que despejar con apuros un lanzamiento de falta directa de Pereira Lage tras una dura entrada de Tchouameni cerca de la frontal. El Brest, sin hacer gran cosa, salió con más ímpetu que el Real Madrid que, metido en su bloque bajo y viendo la defensa adelantada del conjunto galo, esperaba sorprender con la velocidad de sus puntas. El partido entró en una fase en la que apenas había ritmo, con un Brest que quería pero no podía y un Real Madrid que no terminaba de explotar sus recursos. Al menos hasta el cuarto de hora, cuando Mbappé lograba romper la defensa y, tras una buena galopada y un par de buenos regates, mandó el balón por encima de la meta de Bizot.
En el minuto 25, Lucas Vázquez le mandó un regalo en forma de pase desde la derecha a Rodrygo, quien, de cabeza, no le sacó el partido adecuado y su remate, demasiado centrado, le permitió lucirse a Bizot para mandar el balón a córner. Y justo, tras ese saque de esquina, Rodrygo cogió el balón en el vértice izquierdo del área, se internó en la zona de peligro y con un espectacular zurdazo cruzado, batió al meta francés, tras tocar el balón en el palo izquierdo de la meta del Brest.
El Brest no se rinde
Sin embargo, el Brest no se descompuso y, aunque sin terminar de recuperar el mando del partido y casi sin querer, tuvo un par de buenas ocasiones antes del descanso. La primera, en el minuto 37, con una volea de Balde que se marchó alta y, cinco minutos después, con un centro-chut de Magnetti desde fuera del área que se fue envenenado y a punto estuvo de sorprender a Courtois. Tras la reanudación, pudo sentenciar el Real Madrid ya que en el minuto 49, Mbappé ganó con facilidad la espalda de la defensa y se plantó ante Bizot, pero se equivocó en el remate, disparando al «muñeco». El balón quedó muerto cerca del punto de penalti, pero Brahim, muy flojo hoy, no terminó de animarse a rematar de primeras.
Una segunda parte decisiva
En el minuto 50 llegó el punto de inflexión del partido. Como ya le ha ocurrido en otras ocasiones al Real Madrid, cuando no es capaz de cerrar el encuentro, se suele encontrar con sorpresas desagradables, especialmente cuando se está tan blando en defensa como lo está últimamente el equipo. Así, en una jugada muy mal defendida por los blancos, Camara filtró un buen pase a Ajorque, quien se anticipó a Lucas Vázquez y batió a Courtois con un duro disparo raso y pegado al palo izquierdo. Sin embargo, la fortuna (y la precisión del fuera de juego semiautomático) determinaron la posición ligeramente adelantada del atacante francés y el árbitro, el noruego Eskas, anuló el tanto.
Y lo que son las cosas, de forma casi consecutiva, con el transcurso de apenas cinco minutos, el Real Madrid le dio la puntilla al Brest en una jugada fulgurante iniciada por Bellingham por la izquierda. El británico cambió el juego hacia la derecha para que Brahim le dejase el balón a Lucas Vázquez, quien entraba por la derecha y el de Curtis centró al corazón del área pequeña donde apareció Bellingham, llegando desde atrás para empujarla a la red.
Rodrygo, la estrella del encuentro
Aun así, y a pesar de la evidente dureza del palo recibido, el Brest trató de estirarse para acortar distancias, cosa que casi logra Lala en el minuto 62, pero su disparo, perfectamente colocado y rumbo a la escuadra derecha, se encontró con una mano estratosférica de Courtois para desviar la pelota cuando se cantaba el tanto en las gradas del Stade du Roudourou. Con el partido ya roto, en el minuto 77, Mbappé volvió a disponer de otra gran oportunidad, tras un buen servicio de Rodrygo, pero su chut a bocajarro se topó de nuevo con el cuerpo de Bizot. Sin embargo, en esta ocasión, el rechace le cayó al propio Rodrygo, quien remachó de primeras a puerta vacía.
Mirando hacia el futuro
A partir de ahí, cambios en el Madrid y el partido pasó a un segundo plano, con todos los ojos y los oídos puestos en el resto de campos de Europa, a la espera de saber quién o quiénes serían nuestros posibles rivales en la eliminatoria de play-in, habida cuenta de que el milagro de entrar en el Top 8 y evitar esa repesca hacía tiempo que se había convertido en imposible. Pudo aumentar la ventaja el Real Madrid con un disparo alto de Mbappé en el minuto 88 y con una volea de Valverde, marca de la casa, pero en esta ocasión su disparo se marchó rozando el palo derecho de Bizot y sin tiempo para más, el colegiado noruego decretó el final del partido tras algo más de cuatro minutos de añadido.
Ahora toca únicamente sentarse a esperar quién será el rival madridista, que por esas cosas del destino, han puesto al Celtic de Glasgow y al sorprendente Manchester City en nuestro camino. Un camino, por cierto, bastante minado porque, dado el nuevo formato de competición, ya se conoce que, en caso de que el Real Madrid eliminase a alguno de los dos equipos en cuestión, nos cruzaría con el Atlético de Madrid, que se clasificó quinto finalmente.
Ficha técnica del partido
Brest: Bizot; Lala, Chardonnet, Coulibaly, Pereira Lage; Cámara (Del Castillo, ’70), Fernandes, Magnetti (Faivre, ’61), Camara; Balde (Sima, min.70), Ajorque (Salah, ’79) y Doumbia (Lees-Melou, ’61).
Real Madrid: Courtois; Lucas Vázquez (Asencio, ’82), Tchouaméni (Alaba, ’82), Rüdiger, Mendy; Valverde, Modric (Endrick, ’88), Bellingham (Ceballos, ’82); Brahim (Güler, ’72), Mbappé y Rodrygo.
Árbitro: Espen Eskas. Amonestó a Pereira Lage por parte del Brest. Por el Real Madrid vieron tarjeta Tchouameni, Rüdiger, Bellingham y Ancelotti.
