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En el día de hoy, Marcelo anunció su retiro del fútbol profesional. En un emotivo mensaje, agradeció a su familia, entrenadores y compañeros por acompañarlo en su trayectoria. Se despidió con la satisfacción de haberlo ganado todo y haber dejado una huella imborrable en el fútbol. Su legado como uno de los mejores laterales izquierdos de la historia ya está asegurado.
Marcelo no solo será recordado por sus títulos, sino por su estilo alegre, sus regates, su personalidad y su amor por el fútbol. Su carisma brilló en cada partido y su conexión con la afición siempre fue especial. ¿Cuál de estos momentos crees que es el más especial?
Un comienzo prometedor en el Real Madrid
Con solo 18 años, Marcelo fue fichado por el Real Madrid procedente de Fluminense. Llegó como el heredero natural de Roberto Carlos, aunque al principio tuvo dificultades para adaptarse. Sin embargo, su perseverancia y talento le permitieron consolidarse como el lateral izquierdo titular. Su debut se produjo el 7 de enero de 2007 en un partido contra el Deportivo La Coruña, marcando el inicio de una trayectoria legendaria en el club merengue.
Momentos que quedarán en la historia
Uno de los momentos más icónicos de Marcelo fue la final de la Champions League 2013-14 contra el Atlético de Madrid. Ingresó en la prórroga y marcó el 3-1 con un zurdazo que desató la locura en el Estadio da Luz. Su energía contagió al equipo y selló un triunfo histórico para el Real Madrid, que conquistó su ansiada «Décima» tras 12 años de espera.
En la semifinal contra el Bayern Múnich, Marcelo anotó un golazo crucial en el Allianz Arena. Perdían 1-0 cuando el brasileño empató con un zurdazo desde fuera del área. Ese gol fue clave para el posterior pase del Madrid a la final, donde levantarían su tercera Champions consecutiva. Su rendimiento en esa edición fue espectacular, consolidándolo como el mejor lateral izquierdo del mundo.
Consolidación en la élite del fútbol
Marcelo fue fundamental en una de las mejores temporadas del Real Madrid, logrando el doblete de Liga y Champions. En la final de Cardiff contra la Juventus (4-1), asistió a Marco Asensio en el cuarto gol. Su nivel durante toda la campaña fue espectacular, combinando una gran solidez defensiva con una capacidad ofensiva brutal, siendo el socio perfecto de Cristiano Ronaldo en la banda izquierda.
En la final de Kiev contra el Liverpool, donde el Real Madrid ganó 3-1, Marcelo tuvo un papel clave en el segundo gol, asistiendo a Gareth Bale para su icónica chilena. Su liderazgo y experiencia fueron determinantes para conseguir la «Decimotercera», completando un ciclo de dominio europeo sin precedentes. Su actuación en toda la campaña lo reafirmó como un jugador de clase mundial.
Un legado imborrable en LaLiga y más allá
En una temporada marcada por la pandemia, Marcelo ayudó al Real Madrid a ganar LaLiga bajo el mando de Zidane. Aunque ya compartía minutos con Ferland Mendy, su influencia en el vestuario y su jerarquía fueron clave. Este fue su quinto título liguero con el club, consolidando aún más su legado en la historia del equipo.
Aunque no ganó un Mundial, Marcelo tuvo grandes momentos con Brasil. Fue subcampeón olímpico en 2012 y campeón de la Copa Confederaciones 2013, donde fue titular en la final contra España. También disputó los Mundiales de 2014 y 2018, siendo uno de los referentes del equipo. Su carisma y calidad lo hicieron muy querido por la afición brasileña, trascendiendo el ámbito del club.
La despedida de un ícono
Al ganar la Champions y LaLiga en 2022, Marcelo se convirtió en el jugador con más títulos en la historia del Real Madrid (25). Levantó la Champions League como capitán tras la final contra el Liverpool en París. Aunque no jugó en la final, su liderazgo en el vestuario fue fundamental, y su emotiva despedida del club dejó claro el cariño que la afición le tenía.
Marcelo fue una pieza clave en la conquista de la Copa Libertadores con Fluminense, el primer título continental en la historia del club. Su experiencia y calidad fueron esenciales en la final contra Boca Juniors. Esta victoria fue un broche de oro a su carrera, demostrando que aún tenía mucho que aportar en el fútbol sudamericano.
Después de su etapa gloriosa en el Real Madrid, Marcelo decidió volver a sus raíces y fichó por Fluminense. Su regreso fue recibido con enorme emoción por la afición brasileña. A pesar de estar en el tramo final de su carrera, seguía mostrando destellos de su calidad y liderazgo, lo que resulta en un regreso simbólico que demuestra su amor por el club que lo vio nacer.
La historia de Marcelo es un viaje repleto de emociones, títulos y momentos mágicos. Con su estilo inconfundible, dejó una huella que perdurará en el tiempo, siendo recordado siempre como un verdadero símbolo del Real Madrid. Su paso por el fútbol profesional no solo ha marcado una época en el club, sino que continúa inspirando a generaciones futuras.
