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El Real Madrid parecía haber sellado la victoria sobre Barcelona anoche en la final de la Copa del Rey cuando Aurelien Tchouameni anotó de un set para poner a Los Blancos en la cabeza después de que Kylian Mbappé había cancelado el objetivo de Pedri. Solo hubo 13 minutos y los Merengues estaban claramente en el asiento de conducción para sellar el título. Sin embargo, el Barcelona tenía otros planes.
Un colapso inesperado
Lamine Yamal y Ferran Torres se combinaron para ayudar a nivelar el puntaje para el Blaugrana, forzando tiempos adicionales. En los últimos 30 minutos, el Real Madrid no fue impresionante y Jules Koundé, al final, explotó un error de pase para coronar a los campeones catalanes. Esta derrota se siente especialmente amarga, ya que el Madrid ha perdido tres El Clásicos seguidos, dos de los cuales fueron finales. Su espera por el título de la Copa del Rey ahora tendrá que extenderse al menos un año más.
Un partido lleno de altibajos
Si el juego anoche contra Barcelona mostró algo para el Real Madrid, fue que Los Blancos pueden competir codo a codo con el Blaugrana cuando lo desean. Sin embargo, el problema radica en que no lo querían lo suficiente. Durante la primera mitad, Barcelona superó al Real Madrid, que parecía estar sentado, sin intentar recuperar el balón.
A partir del segundo tiempo, el Madrid mostró una nueva cara. Después de marcar el segundo gol, que les dio el comando, el equipo disminuyó la velocidad y nunca regresó al juego. De hecho, el gol ganador que Jules Koundé finalmente anotó para Barcelona se debió a un descuido de Brahim Díaz. La estrella marroquí estaba mucho más cerca de la pelota que Koundé, quien había jugado 90 minutos. Sin embargo, fue el francés quien tuvo el ímpetu y la energía para robar la pelota y anotar el gol decisivo.
Las consecuencias del colapso
El juego en La Cartuja terminó con el Barcelona en júbilo y el Real Madrid de rodillas, especialmente después de desperdiciar una ventaja de 2-1 a solo 13 minutos del final. Ahora, habrá serias consecuencias de esta derrota que la administración no dudará en implementar.
La gerencia está casi garantizada para hacer cambios y hay buenas razones para creer que Carlo Ancelotti se encuentra en las etapas finales de su mandato como director del Real Madrid. Santiago Solari o Raúl González podrían asumir el cargo de entrenador provisional si se decide su destitución inmediata. Pero, en el corto plazo, el Clásico ha dejado al Real Madrid en una situación complicada, con suspensiones y lesiones acumulándose.
Ferland Mendy, Dani Ceballos y Antonio Rüdiger han acumulado inconvenientes. En particular, el defensor alemán ha sido criticado por su comportamiento inaceptable en el margen, incluyendo el lanzamiento de objetos al árbitro, lo que probablemente le valdrá una suspensión de más de cuatro partidos. Esto podría hacer que no esté disponible no solo contra el Celta de Vigo, sino también en el próximo Clásico contra el Barcelona.
Mirando una temporada sin un gran trofeo
Cuando comenzó la temporada, había conversaciones serias sobre el Real Madrid compitiendo para ganar hasta siete trofeos. La Supercopa de la UEFA y la Copa Intercontinental ya estaban en su poder, y parecían listos para competir en todos los frentes. Sin embargo, su caída comenzó a principios de este año en la final de la Supercopa española contra el Barcelona, donde perdieron, lo que desencadenó un derrumbe en La Liga y una eliminación temprana en la UEFA Champions League.
La Copa del Rey era la mayor posibilidad de que el Real Madrid sellara un trofeo al final de la temporada actual. Sin embargo, el resultado de anoche significa que hay una buena posibilidad de que el Madrid no termine con ninguno de los tres trofeos principales en los que ha competido en los últimos meses. ¿Es esto un signo de una temporada fallida?
Aún hay espacio para un regreso en La Liga, pero el Barcelona lidera claramente con cuatro puntos. Incluso vencerlos en el próximo Clásico no será suficiente para que Los Blancos se conviertan en los favoritos matemáticos. La posibilidad de que el Real Madrid no gane La Liga, la UCL o la Copa del Rey en una sola temporada es preocupante y podría ser una señal de un desastre mayor en el horizonte.
Reflexiones finales sobre el futuro
La derrota del Real Madrid anoche se puede atribuir a un equipo que se relajó en una noche en la que era simplemente inaceptable. Se deben hacer preguntas serias sobre la mentalidad del equipo y su capacidad para mantener la intensidad durante los 90 minutos. La afición espera más de su equipo, especialmente en momentos cruciales como una final.
Los próximos días serán cruciales para el club. Con la presión creciente y la necesidad de cambios, el Real Madrid debe reflexionar sobre su futuro y cómo volver a la senda del éxito. La pasión y la historia del club demandan resultados, y la afición espera que se tomen decisiones que lleven al equipo a recuperar su grandeza. ¿Podrá el Madrid levantarse de este golpe y volver a ser el gigante que todos conocen? Solo el tiempo lo dirá.
