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El Real Madrid parecía haber sellado la victoria sobre Barcelona anoche en la final de la Copa del Rey cuando Aurelien Tchouameni anotó de un set para poner a Los Blancos en la cabeza después de que Kylian Mbappé había cancelado el objetivo de Pedri. Solo hubo 13 minutos y los Merengues ciertamente estaban en el asiento de conducción para sellar el título. Sin embargo, Barcelona tenía otros planes.
Un resultado inesperado
Lamine Yamal y Ferran Torres se combinaron para ayudar a nivelar el marcador para el Blaugrana, forzando así tiempos adicionales. En los últimos 30 minutos, el Real Madrid estuvo lejos de ser impresionante y Jules Koundé, al final, explotó un error de pase para coronar a los campeones catalanes. La derrota del Real Madrid anoche se puede atribuir a un equipo que se relajó en una noche en la que era simplemente inaceptable. Se deben hacer preguntas serias.
Las consecuencias del colapso
El juego en La Cartuja terminó con el Barcelona en júbilo y el Real Madrid de rodillas, especialmente después de haber embotellado una ventaja de 2-1 a solo 13 minutos del final. Como se ha transmitido ampliamente en las últimas semanas, ahora habrá serias consecuencias de la derrota que la administración no dudará en implementar.
La gerencia está casi garantizada para cambiar, y hay buenas razones para creer que Ancelotti se encuentra en las etapas finales de su período como director del Real Madrid. Santiago Solari o Raúl González podrían asumir el cargo de entrenador provisional si se decide su destitución inmediata.
Sin embargo, en el término más inmediato, el Clásico deja al Real Madrid en un punto complicado, con suspensiones y lesiones que se acumulan. Ferland Mendy, Dani Ceballos y Antonio Rüdiger han acumulado inconvenientes, y el defensor alemán, en particular, fue sometido a un fuego cruzado por su comportamiento inaceptable, incluido el lanzamiento de objetos al árbitro. Es probable que enfrente una prohibición de más de cuatro partidos.
Mirando una temporada sin un gran trofeo
Cuando comenzó la temporada, hubo una conversación seria sobre el Real Madrid y su potencial para ganar siete competiciones. La Supercopa de la UEFA y la Copa Intercontinental se abrieron paso, y el equipo parecía listo para competir en todos los frentes. Sin embargo, su caída comenzó a principios de este año en la final de la Supercopa española contra Barcelona, donde perdieron. Después de eso, se derrumbaron en La Liga e incluso fueron eliminados de la UEFA Champions League.
La Copa del Rey se presentaba como la mayor posibilidad de que el Real Madrid sellara un trofeo al final de la temporada actual. Sin embargo, el resultado de anoche significa que existe una buena posibilidad de que el Real Madrid no termine con ninguno de los tres trofeos principales que han competido en los últimos meses. ¿Realmente se puede permitir un club de la magnitud del Real Madrid una temporada sin títulos?
Un partido lleno de altibajos
Si el juego contra Barcelona mostró algo para el Real Madrid, fue que Los Blancos pueden competir de tú a tú con el Blaugrana cuando lo desean. El problema, sin embargo, es que no lo quisieron lo suficiente. Barcelona superó al Real Madrid durante la primera mitad, con Los Blancos sentados y ni siquiera intentando robar el balón.
Sin embargo, tras el descanso, el Real Madrid comenzó a atacar con intensidad y dominó a los catalanes durante más de 30 minutos. Entre los minutos 45 y 75, el Real Madrid fue claramente el superior de los dos equipos. Si el vestuario realmente tiene la calidad para mantener un buen rendimiento, debe preguntarse por qué no han podido mantener la misma intensidad durante los 90 minutos.
Después de marcar el segundo gol que les dio el comando, el Real Madrid disminuyó la velocidad y nunca regresó al juego. De hecho, el gol ganador que Jules Koundé anotó para Barcelona se debió puramente a los errores de Brahim Díaz. La estrella marroquí estaba mucho más cerca de la pelota que Koundé, quien había jugado 90 minutos más que él, pero fue el francés quien mostró el celo y la energía para robar la pelota y anotar el gol decisivo.
Un futuro incierto
La situación actual plantea un futuro incierto para el Real Madrid. La presión sobre la dirección del club aumentará, y los aficionados se preguntan si el equipo podrá recuperarse de este golpe. La falta de trofeos podría tener consecuencias graves, y la dirección deberá actuar rápidamente para evitar que la situación se agrave.
Los próximos días podrían traer desarrollos significativos en la capital española. La afición está ansiosa por ver cómo el club responde a esta crisis. ¿Podrá el Real Madrid levantarse de esta caída y demostrar su grandeza una vez más? La historia del club está llena de resiliencia, y este podría ser solo un capítulo más en su rica narrativa.
La afición merengue espera que el equipo encuentre la manera de volver a la senda del triunfo. Con una plantilla talentosa y un legado inigualable, el Real Madrid tiene la capacidad de superar cualquier adversidad. La pasión y el compromiso de los jugadores serán cruciales en los próximos partidos. ¡Hala Madrid!
