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La tempestad ha arrollado al Real Madrid y todo indica que la calma está lejos de llegar. Los de la capital de España perdieron el fin de semana un duelo que casi les deja sin opciones de título. La reciente caída ha dejado a los merengues con una sensación de urgencia, ya que esta noche se enfrentarán al Mallorca con una presión descomunal. Para evitar la coronación del Barcelona por lo menos 24 horas más, la victoria es imperativa.
Lesiones que complican la situación
Sin embargo, el panorama se ha oscurecido aún más para Carlo Ancelotti. La ausencia de Lunin por lesión es solo el inicio de una serie de desgracias, ya que Brahim Díaz también está al borde de la incertidumbre. Este escenario podría erigirse como un hito inédito en la historia de LaLiga. Como si esto fuera poco, la falta de efectivos ha provocado que solo haya 10 jugadores del primer equipo disponibles para este crucial encuentro.
Si se confirma la baja del africano, el Madrid tendrá para el duelo ante el Mallorca sólo 10 jugadores de primer equipo. Lo anterior, además que deja en claro el pésimo trabajo físico y médico del cuadro de la capital, podría llevarles a una infracción de reglamento. LaLiga estipula que todos los equipos de la competición deben tener al menos en campo partido a partido, 7 jugadores con ficha de primer equipo, en este caso, los de la capital sólo tienen 10 elegibles (Courtois, Valverde, Fran García, Vallejo, Modric, Ceballos, Güler, Bellingham, Mbappé y Endrick).
Las cifras hablan
La cuestión es aún más crítica si se analiza el reglamento de LaLiga. Según las normas, cada equipo debe alinearse con un mínimo de siete futbolistas de su plantilla principal. Si el Real Madrid se encuentra con menos, el árbitro puede decidir la suspensión del partido. En este caso, el conjunto blanco se aproxima a un verdadero dilema: competir con la sombra de la ilegalidad o someterse a una debacle que podría costarles el campeonato.
«Para poder comenzar un partido cada uno de los equipos deberá comparecer, al menos, con siete futbolistas de los/as que conforman la plantilla de la categoría en que militan… Una vez iniciado el partido, los equipos deberán estar integrados, durante todo el desarrollo del mismo, por siete futbolistas, al menos, de los/as que conforman la plantilla de la categoría en que militan… Si una vez comenzado el juego, en su caso, uno de los/as contendientes quedase con un número de futbolistas inferior a siete, el/la árbitro acordará la suspensión del partido.»
La reacción de los aficionados
Los aficionados, por su parte, viven un cúmulo de emociones que oscilan entre la esperanza y la desesperación. La situación es un eco distante de lo que se esperaba al comienzo de la temporada. ¿Cómo es posible que un club con la grandeza del Madrid se encuentre tan al borde del abismo? Las preguntas son muchas, pero las respuestas parecen escasas.
Las redes sociales han estallado con reacciones. Entre memes, críticas y análisis, los hinchas no han dejado pasar ningún detalle. La opinión pública se ha volcado en evaluar quién lleva el peso de esta situación: ¿la dirección deportiva, Ancelotti, o los jugadores?
¿Qué dictamina el reglamento? A continuación una síntesis de porqué el Real Madrid podría faltar al mismo debido a su falta de jugadores elegibles:
Un duelo crucial ante el Mallorca
El choque contra el Mallorca se presenta no solo como un simple paso en la temporada, sino como una prueba de fuego. La expectativa es palpable, la presión está en el aire y los jugadores deberán encontrar en su interior la fuerza para levantarse de esta tempestad. En caso de no conseguir un resultado positivo, el futuro pintará un panorama sombrío para el club, y el Barcelona podría alzarse con el título de manera anticipada, una herida difícil de sanar para cualquier merengue.
Así que, esta noche, el Santiago Bernabéu será un hervidero de emociones. Los aficionados estarán expectantes, con el corazón en un puño, mientras el equipo saltará al campo con la consigna de revertir la situación. La historia se escribirá en esos minutos cruciales, y una victoria es la única opción para mantener viva la llama del campeonato.
Al final, lo que está en juego no son solo tres puntos. Se trata del orgullo, de la esencia misma de lo que significa ser el Real Madrid. Cada pase, cada tiro, cada jugada será observada con lupa, y cada aficionado se convertirá en un verdadero arquitecto de sueños. La oportunidad está servida; ahora depende de los merengues actuar.
