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La presión sobre el Real Madrid
Este año se necesitarán muchas horcas y verdugos, aunque estos se presentarán con gusto como voluntarios. ¿Lo harían también para defender lo que supone estar el número mínimo de defensas? Ah, no, que eso es culpa del club por no fichar ninguno. Y vuelta la mula al trigo: culpa de Florentino Pérez por no tener dinero, después de haberlo gastado todo en un estadio donde no se pueden hacer conciertos, no como en el Metropolitano, donde no hay viviendas cerca (entiéndase la ironía), y de Carlo por no ponerse firme con el presidente y pedirlos.
Las críticas constantes
En esta época en la que todo el mundo sabe y opina, como si de cada palabra pudiera obtener la jerarquía necesaria para acercarse a Dios, ninguna de esas personas que componen a la gente se ponen de acuerdo en lo relacionado con el Real Madrid. ¿Es la culpa de Carlo? ¿De la actitud de los jugadores? ¿De los entrenadores que se piden y cuando llegan ya no son lo que necesita el Real Madrid? ¿De figuras de esta plantilla que no hacen lo suficiente? ¿De Florentino Pérez? ¿Del césped? …….. ¿Sigo?
Los enemigos del madridismo
Lo siento, pero desde pequeña los enemigos de mis amigos eran también mis enemigos. Si algo no soy es bienquedista, y hay cosas con las que nunca comulgaré, muy acertado con la época papal que vivimos. El silencio no es digno de algunas personas porque se encuentran demasiado con sus fantasmas, pero para otras es la mejor manera de combatir el ruido interior que provoca encontrarte con personas, comentarios y situaciones que no parecen ser reales.
Reflexiones tras El Clásico
Parece que toneladas de peso se evaporan de mi cuerpo en forma de fumata negra cuando termina el encuentro contra el Barça, porque menudo sufrimiento de temporada. Que si los comunicados solo los pueden hacer algunos, que si la culpa es mía por no apoyar a equipos españoles…, y que si la abuela fuma. Para mí, El Clásico fue una declaración abierta de dar y quitar al mismo tiempo, que bien sabían ellos cómo el propio madridismo se encargaría de incendiarlo todo. Todo lo nuestro, claro. “Tú no eres madridista porque te gusta Carletto”, “eres oficialista”, “yo sé más del Madrid que tú porque eres muy jovencita”… Suma y sigue, porque no quiero faltar al respeto como lo han hecho conmigo tantas veces. ¡Pero cuidado! Que estos mismos luego se desdicen y van a Cibeles como si hubieran apoyado más que ninguno.
La historia que nos pesa
Siempre repetí y me reafirmo, que estamos tan mal acostumbrados, que los deslices del equipo parecen provocar su desaparición. Tanta Historia Blanca para que un Barça con vendas posiblemente alteradas y unos lloros públicos nos acerque a la evanescencia. Igual en el CTA también hay muchas vendas que no podemos ver, no como la de Raphinha que se encargó de señalar. Yo ya ni abro paraguas, total… hay opiniones relevantes y el resto vamos al estercolero junto a las ratas.
Un pasado lleno de sombras
Hace muchos, pero que muchos años, la horca era una decisión lógica y aceptada de castigar a alguien. ¿Quién decidía que el hecho acontecido era realmente justo de esa sanción? Ya os lo digo yo, con mucha probabilidad un antepasado muy muy pero que muy lejano de Negreira y de De Burgos Bengoetxea estaba en el ajo. No, esperad, seguro que buena parte de X también comparte antepasados con estos sujetos. No mencionemos ya a personas con ADN culé o antimadridismo, con todo lo que eso conlleva.
La búsqueda de culpables
La verdad es que no dejan de venirme personas y conceptos a la cabeza a los que echar la culpa: ¿lesiones?, ¿árbitros?, ¿inscripciones hechas de manera “poco” legal? Si todo lo introducimos en una coctelera, el resultado (de un verde con aspecto poco apetecible) es nuestra competición casera. Tampoco se me puede olvidar la cantera, que si se utiliza, bien, dependiendo de que el chaval en cuestión sea del gusto de los entendidos o no. Sea como sea, al fin parece que esta competición casposa y denigrada tiene su punto y final.
Un futuro incierto
¿Veis a dónde quiero llegar? NUNCA habrá nadie bueno: Zinedine Zidane y su flor, Mou y su incapacidad de callarse lo que ahora, por desgracia, todos vemos que es verdad, de Benítez y Lopetegui mejor no hablar. Todas y cada una de las decisiones del presidente fueron, son y serán siempre equivocadas. ¡¿Por qué no tendríamos a un Laporta que se va de rositas?! Espero que los que opinen así sean los mínimos porque si no, poco arreglo tendrá el madridismo. Por si acaso me esconderé para no recibir bilis de cualquier parte del mapamundi…
