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La última jornada de LaLiga se presenta como un evento cargado de emociones en el Santiago Bernabéu, donde el Real Madrid recibirá a la Real Sociedad en un duelo que no solo representa un cierre de temporada, sino también un adiós a dos grandes técnicos: Carlo Ancelotti e Imanol Alguacil. Ambos se despiden, dejando un legado imborrable en sus respectivos clubes. Si bien el entrenador blanco ha sido objeto de críticas y elogios a lo largo de su etapa, su era está llena de momentos inolvidables, mientras que el técnico de la Real Sociedad ha guiado al equipo en un camino hacia la historia.
A continuación, analizaremos el estado actual de la plantilla merengue, marcada por la marea de lesiones y sanciones que afecta a los hombres de Ancelotti. Desde el inicio de la temporada, el club ha lidiado con un cúmulo de problemas físicos, que han dificultado su andar en la competición. Hasta diez jugadores están actualmente fuera de la convocatoria, lo que deja a Ancelotti ante un verdadero rompecabezas para formar su once titular.
El impacto de las ausencias en el Real Madrid
Una de las bajas más notables es la de Vinicius Júnior, víctima de un esguince en el tobillo que lo mantendrá alejado de los terrenos de juego hasta principios de junio. La esperanza reside en su participación en el Mundial de Clubes de este verano que se celebrará en Estados Unidos. Su velocidad y explosividad son cruciales para el estilo de juego del Madrid, y su ausencia siempre se hace sentir.
Por otro lado, Antonio Rüdiger también se encuentra en una situación complicada. Además de su sanción por su participación en la final de la Copa del Rey, el defensor alemán sufre una lesión en el menisco que le impedirá volver hasta finales de julio. Su falta afecta la solidez de la defensa blanca, que ya ha tenido que enfrentarse a numerosas adversidades en la zaga.
También hay que mencionar a Dani Carvajal, quien ha padecido una grave lesión en el ligamento cruzado. A pesar de haberse perdido prácticamente toda la temporada, su recuperación está avanzando, y es posible que regrese justo a tiempo para incorporarse a la plantilla en el Mundial de Clubes.
Una defensa debilitada y una baja en el ataque
La defensa sigue siendo un martirio para Ancelotti, especialmente con la ausencia de Eder Militao, quien se recupera de una lesión similar. La situación se complica aún más con la baja de Lucas Vázquez, también fuera por una lesión en el muslo, y que podría haber jugado su último partido en el Santiago Bernabéu, dejando un vacío en la formación del equipo.
La línea de ataque tampoco escapa ilesa. Rodrygo se encuentra en la lista de ausentes por una lesión en el muslo, lo que significa que no estará presente en esta última jornada. Su futuro en el club es incierto ante los rumores de una posible salida. Además, Brahim Díaz sufre molestias en el aductor y su participación está en duda, aunque podría retornar justo a tiempo para esta despedida.
Por si fuera poco, Ferland Mendy encarará hasta agosto fuera de los terrenos de juego debido a una lesión muscular, y David Alaba sigue sin una fecha de retorno clara tras una lesión en el menisco. Este último se una a la lista de jugadores cuya continuidad en el club podría estar en el aire.
En medio de esta tempestad de infortunios, hay también incertidumbres que giran en torno a jugadores como Raúl Asencio y Endrick, quienes podrían verse afectados por las circunstancias actuales.
La alineación de Ancelotti en la última jornada
Ante esta presión de bajas, Ancelotti deberá ingeniarse para configurar un equipo competitivo. Las sanciones y las lesiones dejan al técnico con pocas opciones, lo que plantea un verdadero desafío ante la Real Sociedad. La combinación de juventud y veteranía, que solía ser la clave del éxito en el Madrid, ahora se convierte en una necesidad imperante para no terminar la temporada en un suspiro de insatisfacción.
El desafío es mayúsculo, y los seguidores merengues esperan que el equipo se despida de la temporada con un triunfo en casa. El Bernabéu siempre ha sido un fortín y los hinchas estarán ahí, empujando a su equipo hacia la victoria en un partido que no solo marcará el fin del ciclo de Ancelotti y Alguacil, sino que también dejará un precedente para futuros encuentros.
A pesar de la adversidad, la pasión y la entrega del club y su afición nunca se desvanecen. Los aficionados del Real Madrid saben que cada partido es una oportunidad para soñar y vivir grandes momentos. Este es el fútbol, un deporte lleno de sorpresas y emociones, y siempre habrá una chispa de esperanza en cada encuentro.
