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A raíz de la derrota por 4-0 del Real Madrid ante el Paris Saint-Germain en la semifinal de la Copa Mundial del Club, el ambiente se tornó emocional. Este resultado marcó la última aparición de Luka Modrić con la camiseta del Real Madrid, un momento que muchos aficionados nunca olvidarán.
Una despedida emotiva
Hablando después del juego, Modrić compartió algunas palabras que resonaron en el corazón de todos los presentes. Su voz, cargada de emoción, reflejaba la importancia de su trayectoria en el club. «Es difícil decirlo, pero son emociones contradictorias», admitió el croata. «Una época inolvidable, gloriosa y victoriosa ha terminado. Lo que viví me da aún más alegría. Recordar todo lo que tengo aquí me hace muy feliz, incluso si se acabó».
El legado de un ícono
Modrić no solo se despidió de los aficionados, sino que también rindió homenaje a aquellos que le han acompañado en su viaje. En particular, hizo un reconocimiento especial al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez. «El presidente era muy importante para mí, antes porque me trajo aquí», dijo Modrić. «Desde ese momento, siempre me ha mostrado un afecto especial, siempre me ha tratado muy bien. Ahora puedo decirlo: me trató de manera diferente, tenía un afecto muy especial por mí. Y creo que lo mostró en mi último juego, porque nunca había visto llorar al presidente».
Momentos que definen una carrera
Entre los muchos momentos históricos que Modrić vivió, desde los honores del Balón de Oro hasta múltiples triunfos en la Liga de Campeones, uno se destacó por encima del resto: el Décima. «Es difícil elegir un momento entre muchos momentos preciosos que he vivido aquí», reflexionó. «Pero siempre resalto y quiero recordar el Décima, porque ahí es donde podemos decir que todo comenzó».
Un dominio sin precedentes
El Décima no solo fue un título más; fue el inicio de una era dorada para el club. «Comenzó el dominio de los últimos 12 o 13 años, lo que ha sido increíble, ganando seis títulos de la Liga de Campeones en 10 años», explicó Modrić. «Siempre con calma la épica porque fue impresionante y la forma en que ganamos define perfectamente de qué es el Real Madrid».
Un viaje lleno de logros
Modrić llegó al Real Madrid en 2012, y desde entonces, su carrera ha sido un viaje lleno de logros y emociones. Ha sido fundamental en el centro del campo, aportando no solo su técnica y visión, sino también su liderazgo. En el club, creció como jugador y como persona. «El Real Madrid me dio todo en el fútbol, y por esto estaré agradecido por la vida», afirmó con sinceridad.
La conexión con los aficionados
La relación de Modrić con los aficionados ha sido siempre especial. Su dedicación y esfuerzo en el campo han hecho que se gane el cariño de la afición. «Siempre seré fanático del Real Madrid», aseguró, un testimonio de su amor por el club que lo acogió y lo hizo brillar en el escenario mundial.
Reflexiones sobre el futuro
A medida que Modrić se despide del Real Madrid, muchos se preguntan qué le depara el futuro. ¿Seguirá jugando en otro club? ¿O se retirará para comenzar una nueva etapa en su vida? Lo cierto es que su legado en el Real Madrid permanecerá para siempre en la memoria de los aficionados.
El impacto de una leyenda
La huella que deja Luka Modrić es indeleble. No solo ha sido un jugador excepcional, sino también un símbolo de perseverancia y dedicación. Su influencia en el equipo y su capacidad para inspirar a otros jugadores son innegables. «Siempre recordaré los momentos vividos aquí», concluyó Modrić, dejando claro que su corazón siempre estará ligado al Real Madrid.
La historia de Luka Modrić es un recordatorio de que el fútbol va más allá de los títulos y las victorias. Es una pasión que une a las personas, que crea recuerdos imborrables y que, en el caso del Real Madrid, se traduce en una rica tradición de éxito y grandeza. La despedida de Modrić marca el final de una era, pero su legado perdurará en el corazón de todos los madridistas.
