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El Real Madrid se adelantó en el marcador al cuarto de hora con un gol de Mbappé, quien sigue batiendo marcas goleadoras gracias a un fantástico servicio de Fede Valverde desde la derecha. Sin embargo, el partido no se desarrolló como los aficionados esperaban, ya que el arbitraje dejó mucho que desear. A pesar de la ventaja inicial, el encuentro terminó en un empate 1-1, lo que ha generado un torrente de críticas hacia el arbitraje de Munuera Montero.
Un arbitraje polémico
Después de tardes como esta, resulta difícil sentarse a comentar lo ocurrido en el césped de El Sadar. El arbitraje de Munuera Montero, conocido por su famoso «Todo OK, José Luis», fue tendencioso y hostil, lo que ha llevado a muchos a calificarlo como un atraco escandaloso al Real Madrid. Acompañado por Trujillo Suárez desde el VAR, el partido se convirtió en una farsa que dejó a los aficionados con un sabor amargo.
Un partido marcado por la violencia
Desde el punto de vista deportivo, poco se puede rescatar de un encuentro donde los jugadores de Osasuna, claramente aleccionados, se dedicaron a golpear a los madridistas. Mbappé sufrió varias agresiones, algunas de ellas muy peligrosas, al igual que Vinicius y Bellingham. La acción de Areso empujando a Fran García contra las vallas fue un claro ejemplo de la impunidad que sintieron los jugadores locales.
Desigualdad en las faltas
Es alarmante que Osasuna llegara al descanso con apenas dos faltas señaladas y sin amarillas, mientras que el Real Madrid, con una falta más, no solo vio una tarjeta amarilla, sino que además se quedó con 10 jugadores tras la expulsión de Bellingham. Esta expulsión, según el acta, se debió a un comentario que el jugador hizo, pero afortunadamente, las cámaras de TV captaron lo que realmente dijo, lo que pone en entredicho la decisión arbitral.
Penaltis no señalados
Lo más preocupante fue la cantidad de penaltis claros que el Real Madrid no recibió. Desde la mano de Catena al minuto y medio, hasta el derribo de Bellingham en el minuto 16, la falta de decisiones justas por parte de Munuera Montero y Trujillo Suárez fue evidente. Sin embargo, el VAR no dudó en intervenir cuando se trató de sancionar al Real Madrid, pitando un penalti a favor de Osasuna en una jugada que dejó a muchos perplejos.
El empate de Osasuna
En la segunda mitad, tras el empate de Osasuna, el Real Madrid no se amilanó y continuó buscando la victoria. Sin embargo, las mejores ocasiones no se concretaron. Mbappé tuvo una clara oportunidad en el minuto 71 y al final del partido, pero no logró marcar. Vinicius también tuvo su chance, pero su testarazo fue desviado por Catena. La volea de Modric en el minuto 81 se fue desviada, dejando al equipo con un sabor agridulce.
Un futuro en la Champions
A pesar de la frustración en La Liga, el Real Madrid tiene la oportunidad de redimirse en la Champions League. En tan solo tres días, el equipo se enfrentará al Manchester City en casa, donde deberán hacer valer el 2-3 de la ida para asegurar su pase a octavos de final. Este encuentro se presenta como un oasis en medio de la tormenta que ha sido la liga española.
Ficha técnica del partido
Osasuna: Sergio Herrera; Areso (Rubén Peña, ’59), Herrando, Catena, Juan Cruz (Abel Bretones, ’59); Moncayola (Iker Muñoz, ’79), Torró, Oroz; Rubén García, Budimir (Raúl García, ’87) y Bryan Zaragoza (Moi Gómez, ’79).
Real Madrid: Courtois; Fede Valverde, Tchouaméni, Asencio, Fran García; Modric, Camavinga, Bellingham; Brahim (Rodrygo, ’68), Mbappé y Vinicius.
Árbitro: Munuera Montero (Col. Andaluz). Amonestó a Areso, Juan Cruz y Aimar Oroz por parte de Osasuna. Por el Real Madrid, amonestó a Ancelotti y a Camavinga, y expulsó a Bellingham con roja directa.
El encuentro ha dejado una profunda huella en los aficionados y en el club, que esperan que la situación arbitral mejore en el futuro. La pasión por el fútbol y el amor por el Real Madrid siguen siendo inquebrantables, y los aficionados están listos para apoyar a su equipo en los próximos desafíos.
