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Las malas noticias siguen cayendo sobre el Real Madrid como un chaparrón en pleno vendaval. Si el sábado pasado fue Antonio Rüdiger quien abandonó el campo antes de tiempo durante el partido contra el Espanyol, esta mañana el gafe se ha cebado con David Alaba. La zaga merengue, ya diezmada por la ausencia de Éder Militao, siente el golpe de esta nueva lesión como un mazazo.
Un regreso amargo
El austriaco David Alaba había dejado atrás casi un año de ausencia debido a una complicada lesión. Su regreso el 19 de enero contra la UD Las Palmas en LaLiga fue como respirar aire fresco en el Santiago Bernabéu, una bendición para un equipo necesitado de centrales de calidad. Sin embargo, cuando todos pensaban que la defensa del Real Madrid volvía a reforzarse, Alaba ha vuelto a caer. Lo que parecía un sueño, se convierte en una realidad amarga y desafiante.
¿Qué lesión tiene Alaba?
La resonancia magnética no miente. Su diagnóstico: lesión en el aductor de la pierna izquierda. La incertidumbre vuelve a posarse sobre la Casa Blanca. «Pendiente de evolución», así de ambiguo suena el parte médico oficial del club, como si el destino prefiriera mantener en vilo la saga del defensa. Con los dedos cruzados y una pizca de esperanza, el madridismo aguarda el veredicto definitivo.
Un calendario complicado
Y así, bajo la sombra de esta lesión, queda el calendario como un oráculo temido. Si los pronósticos de baja duran tres semanas, Alaba dirá adiós en seis ocasiones a sus compañeros en el campo, una cadena de choques de alto voltaje que incluyen desde el contundente derbi ante el Atlético de Madrid hasta la primera batalla contra el Manchester City en la Champions. ¿Será capaz el muro de la defensa blanca de resistir estas embestidas sin Alaba? Aquí es donde los capitanes deben alzar su voz y entonar la melodía épica de la superación.
Los partidos que se perderá
Enumeremos esas citas marcadas con rojo en el calendario, aquellas donde Alaba brillará por su ausencia: Comenzando con el duelo copero ante Leganés el 5 de febrero, seguido por el áspero derbi madrileño el 8 de febrero en LaLiga, antes de que el equipo cruce armas con el Manchester City de Pep Guardiola el 11 de febrero en Europa. Continuarán frente a Osasuna el 15 de febrero, y una nueva cita con el gigante inglés el 19 de febrero. Para cerrar, el 23 de febrero se medirán contra un Girona que no da tregua. Un carrusel de emociones que el Real Madrid afrontará sin uno de sus baluartes defensivos.
¿Cuánto tiempo estará de baja Alaba?
El tiempo es oro, y en las lesiones, es un dictador incierto. Desde las oficinas de Valdebebas, la estimación sitúa la recuperación de Alaba en el horizonte de dos a tres semanas. «Nada es seguro», dices al leer esto, y sin embargo, la esperanza flota en el aire como el himno del estadio antes de cada partido.
Ancelotti, el sabio estratega, está ahora ante un reto mayúsculo. ¿Qué fórmula encontrará para sostener la muralla blanca? La pizarra, ese cuadrante lleno de secretos, está pasando por una metamorfosis. Con Vallejo sin contar para el técnico, y Militao en la sala de recuperación, la defensa se convierte en el puzzle de mil piezas que Ancelotti debe resolver… ¿Será capaz de idear una defensa para resistir el temporal?
Más allá de las estadísticas, el espíritu
Cuando el viento sopla en tu contra, es cuando se separan los hombres de los muchachos, el grano de la paja. El Real Madrid ha demostrado a lo largo de su gloriosa historia que los momentos de adversidad son el barro del que construyen leyendas. Cada partido sin Alaba es un lienzo donde actores inesperados pueden emerger como héroes inesperados.
Por tanto, mientras los números y las estadísticas murmuran al oído de los analistas, es el espíritu del equipo el que realmente marcará la diferencia. En el vestuario del Real Madrid se sabe que, a pesar de las bajas, la camiseta siempre pesa más que las adversidades. Y es ese mismo espíritu indomable el que ha conquistado la gloria tantas veces.
Este emocionante capítulo no ha hecho más que comenzar. Sirva este impasse para recordar lo apasionante que puede ser el fútbol: lleno de giros inesperados y desafíos constantes. Cada jornada, cada partido, presenta una nueva página. La gran pregunta sigue en el aire, una interrogante vibrante que pita como un silbato al final de cada encuentro: ¿Quién se alzará esta vez como el paladín del Real Madrid?
