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Real Madrid 3-0 RCD Mallorca: «A la final a pesar de los de siempre»
El Real Madrid se ha clasificado con brillantez y solvencia para la final de la Supercopa de España de este domingo, tras vencer a un Mallorca que apenas le generó peligro. El equipo de Ancelotti, liderado por unos sensacionales Camavinga y Bellingham, impidió que las provocaciones de Maffeo y un pésimo arbitraje de De Burgos Bengoetxea abrieran una puerta al conjunto insular.
Primera parte de dominio madridista pero sin acierto goleador
A pesar de un arranque prometedor, el Real Madrid tuvo que esperar hasta el último tercio del encuentro para ver cómo la pelota finalmente entraba en el marco de Greif. Ancelotti alineó prácticamente a su «once» de gala, con Courtois en portería, Lucas Vázquez, Tchouameni, Rüdiger y Mendy en defensa, y un centro del campo formado por Valverde, Camavinga y Bellingham. En ataque, el tridente Rodrygo, Mbappé y Vinicius buscaba abrir la lata.
El equipo salió con hambre y ganas de resolver el partido rápidamente. Desde el inicio, el centro del campo madridista superaba con facilidad el bloque medio planteado por Jagoba Arrasate, y las ocasiones para los blancos se sucedieron. A los tres minutos, Lucas Vázquez pudo marcar a pase de Mbappé, pero su zurdazo se encontró con las manoplas de Greif. Rodrygo también lo intentó, pero el meta mallorquinista estaba en un gran día.
Sin embargo, el Mallorca espabiló y comenzó a cerrar líneas, tratando de asfixiar la circulación de balón del Real Madrid. Aunque los isleños buscaban las contras aprovechando el buen juego aéreo de Muriqi y Larin, apenas inquietaron a Courtois. Aun así, el Madrid tampoco logró asustar a Greif en este primer tiempo.
Segunda parte de goles madridistas y tangana final con Maffeo
La segunda parte comenzó con un Real Madrid algo desordenado, especialmente en defensa. Aunque el Mallorca tuvo un remate alto de Dani Rodríguez, el equipo local recuperó la iniciativa tras un pequeño parón por la lesión de Tchouameni. En el minuto 63, llegó el primer tanto de la noche. Un error de Darder en la salida de balón permitió una arrancada explosiva de Mbappé, quien asistió a Vinicius en la banda derecha.
El brasileño vio desmarcado a Rodrygo en el segundo palo, quien cabeceó el centro contra el poste derecho de Greif. El rechace le cayó a Mbappé, que disparó, pero el eslovaco desvió el balón. Finalmente, Bellingham, con la precisión de un relojero suizo, logró encajar el balón en la meta mallorquinista. Fue el justo premio a un Real Madrid que había trabajado duro para evitar la lotería de los penaltis.
A partir de ahí, el equipo de Arrasate intentó adelantar líneas, pero se quedó sin gasolina. Con Ceballos en el campo, el Madrid buscaba mantener el control del partido y el segundo gol. Mbappé estuvo a punto de lograrlo, pero su disparo fue detenido por Greif. En el minuto 93, Valjent desvió a su propia portería un intento de cortar una asistencia de Brahim a Mbappé, lo que selló el destino del encuentro.
Y ya, con el partido a punto de finalizar, Lucas Vázquez protagonizó una gran internada que culminó con un magnífico pase de la muerte sobre Rodrygo, quien, completamente solo, empujó el balón a la red para firmar el tercero. En ese momento, la tensión se desató. Bellingham se acercó a Maffeo y le dio un ligero golpe, lo que provocó una tangana en la que el jugador mallorquinista, conocido por sus provocaciones, intentó pelear con Vinicius.
De Burgos Bengoetxea y su tristemente clásico sibilino arbitraje
Capítulo aparte merece el sibilino arbitraje de De Burgos Bengoetxea. No solo se tragó dos claros penaltis en el área del Mallorca por sendos derribos de Vinicius y Mbappé, sino que mostró un sesgo notable en la señalización de faltas y tarjetas. Permitió todo tipo de faltas al conjunto insular, especialmente a Maffeo, quien repartió golpes a Vinicius sin que el árbitro interviniera.
Dani Rodríguez y Samu Costa también se despacharon a gusto, cortando contras del Real Madrid sin ser debidamente amonestados. Al final del partido, los de Ancelotti acabaron con menos faltas sancionadas y dos amarillas, mientras que el Mallorca se fue de rositas, con 14 faltas señaladas, algunas de ellas bastante duras.
La tangana final enturbió el partido
Lamentablemente, la tangana al final del encuentro entre Maffeo y algunos jugadores del Real Madrid empañó lo que había sido un gran partido. El jugador del Mallorca, conocido por su actitud provocadora, recibió de su propia medicina y terminó enfrentado no solo con Vinicius, sino también con Bellingham y Asencio. En medio del tumulto, Ancelotti tuvo que intervenir para llevarse a Maffeo del campo, aunque finalmente se apaciguaron los ánimos.
Ficha técnica del partido
Real Madrid: Courtois, Lucas Vázquez, Tchouameni (Asencio, 54’), Rüdiger, Mendy, Fede Valverde (Ceballos, 75’), Camavinga, Bellingham, Rodrygo, Vinicius (Brahim, 88’) y Mbappé.
RCD Mallorca: Greif, Maffeo, Valjent, Raíllo (Copete, 34’), Mojica, Mascarell, Morlanes (Samu Costa, 71’), Sergi Darder (Navarro, 71’), Dani Rodríguez, Larin (Asano, 71’) y Muriqi.
Árbitro: Ricardo de Burgos Bengoetxea (Col. Vasco). Amonestó a Bellingham y a Camavinga por el Real Madrid. Sin amonestados por el Mallorca.
