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Un partido lleno de emociones en el Bernabéu
El Real Madrid ha logrado avanzar a la fase de cuartos de final de la Copa del Rey tras un emocionante encuentro que finalizó con un resultado de 5-2 frente al Celta de Vigo. Sin embargo, este marcador no refleja del todo lo que ocurrió en el terreno de juego, ya que los blancos se vieron en apuros y tuvieron que recurrir a la prórroga para asegurar su victoria. En los últimos 10 minutos del tiempo reglamentario, el equipo gallego logró remontar un 2-0 en contra, lo que dejó a la afición madridista con el corazón en un puño.
Polémica arbitral y un inicio titubeante
El partido estuvo marcado por la controversia, especialmente en el primer tiempo. Al borde del descanso, el Celta reclamó un posible penalti por un derribo de Lunin a Williot. Sin embargo, el VAR, bajo la dirección de Hernández Hernández, decidió que no había falta, y en la siguiente jugada, Mbappé abrió el marcador para los locales. Este tipo de decisiones siempre generan debate, y la afición no tardó en expresar su descontento.
En lo que respecta al rendimiento del equipo, Ancelotti realizó varios cambios en comparación con la final de la Supercopa. Tchouameni pasó del eje de la zaga al pivote defensivo, mientras que otros jugadores como Mendy, Valverde y Rodrygo fueron sentados en el banquillo. A pesar de estas modificaciones, el equipo no mostró la intensidad esperada, y la salida de balón fue lenta y predecible, lo que permitió al Celta acercarse en varias ocasiones.
Un primer tiempo complicado para los blancos
Los primeros 45 minutos fueron para olvidar. El Real Madrid no lograba acercarse con peligro a la portería de Iván Villar, a excepción de algunos destellos de Kylian Mbappé, quien parecía ser el único que estaba a la altura del partido. La defensa, por su parte, mostró una alarmante falta de tensión, especialmente por la banda derecha, donde Lucas Vázquez tuvo dificultades para contener a los atacantes rivales.
La primera gran oportunidad del Celta llegó a los tres minutos, cuando un centro peligroso desde la derecha fue rematado por Marcos Alonso, que envió el balón al larguero. Este tipo de jugadas evidenciaba la fragilidad defensiva del Madrid, lo que encendió los ánimos en la grada. A pesar de este inicio titubeante, el equipo logró abrir el marcador gracias a un espectacular gol de Mbappé, quien recibió un gran pase y, tras una brillante carrera, disparó desde un ángulo complicado para sorprender a Villar.
La segunda parte y la remontada del Celta
El inicio de la segunda parte parecía prometer más para el Real Madrid, ya que a los tres minutos, Vinicius amplió la ventaja con un disparo raso y cruzado. Sin embargo, este gol no fue suficiente para mantener la calma en el equipo. A medida que avanzaba el tiempo, el Celta comenzó a recuperar terreno y a generar más oportunidades, mientras que el Madrid se mostraba descompensado tras los cambios realizados por Ancelotti.
Los cambios, aunque necesarios, no resultaron efectivos y el equipo se desdibujó en el campo. El Celta, aprovechando esta situación, comenzó a tener más posesión y a acercarse peligrosamente a la portería de Lunin. En el minuto 70, Sotelo estuvo a punto de marcar con un potente disparo que fue desviado por el portero ucraniano, manteniendo así la ventaja para los locales.
Desastre en los últimos minutos y penalti inesperado
La situación se tornó crítica para el Real Madrid en los últimos 10 minutos. En el minuto 83, un error de Camavinga permitió que el Celta acortara distancias con un gol de Bamba. El equipo, que había mostrado cierta solidez, comenzó a deshilacharse, y la presión de la afición se hizo palpable. Con el Bernabéu inquieto, llegó el momento más dramático: en el tiempo de descuento, Lucas Vázquez cometió un penalti infantil al atropellar a Bamba en el área, lo que llevó a Marcos Alonso a igualar el marcador.
La incredulidad se apoderó del estadio. ¿Cómo era posible que un 2-0 se hubiera transformado en empate en tan solo 10 minutos? La afición, que había comenzado a soñar con una victoria cómoda, ahora se preparaba para una prórroga inesperada.
Una prórroga que cambia el rumbo del partido
La primera parte de la prórroga fue un reflejo de los momentos finales del tiempo reglamentario: un Madrid descolocado y un Celta que, aunque no generaba peligro, parecía más seguro. Sin embargo, todo cambió en la segunda parte de la prórroga. Con la entrada de Rodrygo, el equipo recuperó la chispa y comenzó a mostrar su mejor versión.
En el minuto 107, Endrick, tras recibir un gran pase de Güler, desató la locura en el Bernabéu con un potente zurdazo que volvió a poner al Madrid en ventaja. Este gol espoleó a los de Ancelotti, que se lanzaron al ataque en busca de más goles. Apenas cinco minutos después, Fede Valverde selló el destino del Celta con un impresionante gol que dejó sin opciones a Iván Villar.
El broche de oro con el quinto gol
Con el Celta entregado y sin capacidad de reacción, el Real Madrid no se detuvo. En el minuto 118, Rüdiger prolongó un córner y el balón llegó a Endrick, quien, tras un primer intento fallido, se sacó de la manga un espectacular taconazo que cerró la cuenta en 5-2. La afición estalló en júbilo, celebrando una victoria que, a pesar de las dificultades, se había convertido en una goleada.
Ficha técnica del partido
Real Madrid: Lunin; Lucas Vázquez, Asencio, Rüdiger, Fran García (Bellingham, ’93); Tchouameni, Modric (Fede Valverde, ’78), Ceballos (Güler, ’70); Brahim (Camavinga, ’70), Mbappé (Endrick, ’78) y Vinícius (Rodrygo, ‘105).
Celta de Vigo: Iván Villar; Mingueza, Javi Rodríguez (Manquillo, ’95), Starfelt, Marcos Alonso, Carreira (Cervi, ’75); Beltrán (Sotelo, ’56), Illaix Moriba; Hugo Alvarez (Bamba, ’67), Williot (Durán, ’56); Borja Iglesias (López, ’75).
Árbitro: José Luis Munuera Montero (Col. Andaluz). Amonestó a Asencio y a Endrick por el Real Madrid y a Iván Villar, Starfelt, Marcos Alonso y Borja Iglesias (min.112) por el Celta.
La victoria del Real Madrid, aunque llena de altibajos, demuestra la capacidad del equipo para sobreponerse a la adversidad. ¿Qué nos deparará el próximo encuentro? ¡Solo el tiempo lo dirá!
