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La decisión de adelantar las negociaciones con Vinicius Júnior no ha sido casual. Aunque el Real Madrid tenía previsto abordar la renovación en 2025, cuando el brasileño entrara en sus dos últimos años de contrato, la amenaza que representa Arabia Saudí ha acelerado los movimientos. La astronómica oferta de 1.000 millones de euros por cinco temporadas no ha pasado desapercibida para el entorno del jugador ni para la directiva madridista. La necesidad de asegurar a uno de los talentos más brillantes del fútbol mundial antes de que la presión externa se intensifique es palpable.
La situación actual de la renovación
En este contexto de incertidumbre, el Real Madrid ya ha tomado la iniciativa. El club ha contactado a los agentes de Vinicius para conocer sus exigencias salariales y buscar la manera de prolongar su contrato más allá de 2027. La respuesta del atacante brasileño ya está sobre la mesa, y ahora corresponde a la directiva blanca dar el siguiente paso en esta negociación crucial.
Manchester City v Real Madrid C.F. – UEFA Champions League 2024/25 League Knockout Play-off First / Visionhaus/GettyImages
Desde el principio, la postura de Vinicius Júnior ha sido clara: desea continuar vistiendo la camiseta del Real Madrid. Tras el partido ante el Manchester City, su mensaje fue contundente: «Tengo contrato hasta 2027, pero siempre he dicho que quiero quedarme aquí mucho tiempo y hacer historia». Esta firmeza es un punto a favor para el club, que sabe que tiene la predisposición de su estrella para seguir construyendo su legado en el equipo.
El desafío salarial del Madrid
Sin embargo, la renovación de Vinicius no estará exenta de complejidades. El brasileño considera que su nuevo contrato debe reflejar su estatus dentro del equipo y en el panorama futbolístico mundial. En la estructura salarial del club, Vinicius, Jude Bellingham y Kylian Mbappé son los referentes. Actualmente, el brasileño y el francés perciben aproximadamente 15 millones de euros netos por temporada. A su vez, Mbappé goza de una prima de fichaje de 40 millones de euros que incrementa su salario real. Por otro lado, Bellingham, cuyo rendimiento ha sido espectacular, también espera una mejora contractual, dado que su salario ronda entre 8 y 10 millones netos.
(L-R) Kylian Mbappe, Jude Bellingham and Vinicius Junior of… / Nicolò Campo/GettyImages
El Madrid es consciente de este equilibrio delicado y busca la mejor manera de satisfacer las exigencias de Vinicius sin comprometer su política salarial. Aunque el club no puede competir con los atractivos petrodólares saudíes, sí puede ofrecerle un proyecto deportivo único y un contrato que refleje su relevancia en la plantilla.
La urgencia por blindar a Vinicius
El club blanco no quiere que estas negociaciones se extiendan hasta el verano, ya que existen temores de que la presión saudí pueda intensificarse. La estrategia establecida es clara: cerrar un acuerdo antes de que la temporada llegue a su fin. El objetivo es evitar distracciones que puedan afectar no solo al jugador, sino también al rendimiento colectivo del equipo.
El desenlace de esta encrucijada será crucial no solo para el futuro de Vinicius, sino también para el rumbo del fútbol europeo. La llegada de capitales explosivos de Arabia Saudí plantea un desafío que podría alterar el equilibrio del deporte. No obstante, lo que parece cierto es que, más allá de las cifras, el corazón de Vinicius late intensamente por el Real Madrid, y su deseo de seguir siendo parte de la historia del club es palpable.
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