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Thibaut Courtois, el destacado portero del Real Madrid, ha alzado su voz en defensa del bienestar de los jugadores, un tema que, según él, se ignora con frecuencia en el mundo del fútbol. Durante la presentación de su documental sobre su recuperación de una grave lesión de rodilla en el Santiago Bernabéu, Courtois no dudó en abordar el sobrecargado calendario del fútbol moderno y los desafíos que plantea para los deportistas.
Las preocupaciones de los jugadores
En una reciente entrevista con CNN Sports, tras recibir el Lifetime Achievement Award en los Globe Soccer Awards en Dubái, Courtois expresó su frustración por cómo se pasan por alto las preocupaciones de los jugadores. “No creo que nadie escuche a los jugadores. FIFPRO intenta proteger a los jugadores… pero no creo que otros órganos de gobierno lo tengan en cuenta», lamentó. A pesar de que muchas organizaciones trabajan para defender sus intereses, el portero belga siente que sus voces son ignoradas.
Un calendario implacable
El portero del Real Madrid no se anduvo con rodeos al criticar el argumento simplista que a menudo se utiliza para desestimar las preocupaciones de los futbolistas. “La frase fácil es que ganan demasiado dinero y que las selecciones juegan más torneos… y siempre son noticia y de ahí viene el enfado», afirmó Courtois. Para él, el verdadero problema radica en la falta de descanso, un aspecto que debería ser prioritario en la planificación del calendario.
Courtois argumentó que la idea de que los futbolistas ganan mucho dinero no debería ser una excusa para ignorar sus necesidades. “Necesitamos dejar de usar la excusa de ‘ganas mucho dinero’. También puedes ganar dinero jugando 10 juegos menos. No es que sean demasiados partidos… Siento que el problema es que nos falta descanso”, destacó. Esta afirmación resuena con muchos jugadores que sienten que el ritmo frenético del fútbol moderno está afectando su salud y rendimiento.
Un modelo a seguir: la NBA
El portero belga sugirió que el modelo de la NBA podría ser una referencia valiosa para el fútbol. “Si tienes dos meses de descanso en verano, como en la NBA, puedes descansar el cuerpo un mes y entrenar un mes. La gente estará mejor preparada para afrontar un total de nueve meses”, explicó. Esta comparación pone de manifiesto cómo el baloncesto ha sabido equilibrar la carga de partidos con la necesidad de descanso, algo que el fútbol podría aprender.
Courtois también se refirió a la experiencia de sus compañeros en el Real Madrid, mencionando que Jude Bellingham y Dani Carvajal jugaron hasta el 14 de julio, entrenaron con el equipo el 1 de agosto y participaron en la Supercopa de Europa solo una semana después. “Si se lo explicas a la gente de Estados Unidos que trabaja en la NBA y la NFL, no lo entenderán”, comentó, evidenciando las diferencias en la gestión del tiempo de descanso entre los deportes.
El impacto en los mejores jugadores
El desequilibrio en el calendario es aún más evidente para los jugadores de élite que compiten en múltiples torneos. “Si estás en un equipo que juega una vez por semana no entiendes este problema del calendario porque todos los sábados tienes un partido y así es… pero para nosotros, los mejores jugadores, es diferente”, indicó Courtois. Esta realidad resalta la presión constante que enfrentan los futbolistas de alto nivel, quienes deben lidiar con un calendario apretado y exigente.
Una conversación reveladora
En su afán por resaltar la gravedad de la situación, Courtois compartió una conversación reciente con su compañero Fede Valverde. “El otro día estuve bromeando con Valverde y le dije: ‘Tus próximas vacaciones serán en 2027’. ¡Sabes lo loco que suena eso!”, comentó, reflejando el absurdo de la falta de descanso en la vida de un futbolista profesional. Esta anécdota ilustra la presión constante que sienten los jugadores y la necesidad urgente de un cambio en la planificación del calendario.
El mensaje de Courtois es claro: el bienestar de los jugadores debe ser una prioridad en el fútbol moderno. Con un calendario que parece no dar tregua, es fundamental que las organizaciones y clubes escuchen las voces de quienes están en el campo, en lugar de relegarlas a un segundo plano. ¿Es posible que el fútbol evolucione para garantizar un equilibrio entre la competencia y la salud de sus atletas? La respuesta podría estar en la forma en que se gestionen los calendarios en el futuro.
